Devocionales
Devocional «En ti confiaré» | 1 Timoteo
Qué bendito eres al tener la Palabra fiel de Dios que está disponible para ti. Cuando tengas duda, acude a su palabra. Cuanto tengas temor e incredulidad, acude a la fuente para fortalecer tu fe.
Qué bendito eres al tener la Palabra fiel de Dios que está disponible para ti. Cuando tengas duda, acude a su palabra. Cuanto tengas temor e incredulidad, acude a la fuente para fortalecer tu fe.
Es el momento de la aflicción donde se prueba tu fe. Confía en Dios y aférrate a su palabra, sabiendo que en él estás completo y seguro. No temas, y confía en aquel que es fiel para siempre.
Regocíjate en la verdad de su palabra. Fiel es quién te ha llamado y quién te va a sostener hasta el final. ¡Qué hermosa verdad! En los momentos difíciles, recuerda que él te sostiene fielmente.
En Cristo tienes todo y estás completo. Él es fiel y suficiente para tu vida. Puedes y debes confiar en él. Tu seguridad, satisfacción, esperanza y gozo deben estar puestas en Cristo siempre.
Pon tu mirada en Jesús y no en las circunstancias. En el momento de la prueba, aférrate a él y clama a él que te sostenga y que traiga paz y gozo a tu vida.
Huye de la ansiedad y confía en él.
Las pruebas y dificultades pueden afligirte, desviando tu mirada de la verdad. Por eso es importante recordar que Dios siempre cumple sus promesas, nunca falla y es fiel a su palabra. El libro de Efesios recuerda la fidelidad de Dios al proveer una promesa segura con base en su plan eterno para aquellos que están en Cristo Jesús. Aunque el mundo es cambiante y siempre hay incertidumbre, Dios permanece fiel y puedes confiar en su verdad.
Cuando hablamos de humillación, estamos renuentes a esa condición, porque de alguna manera en alguna oportunidad hemos sido objeto de humillación por parte de otra persona o circunstancia. Ese sentimiento de inferioridad nos hace rechazar por completo cualquier idea que tenga que ver con humillarnos, por lo general nadie quiere ser humillado, todos quieren ser reconocidos y sobresalir en cualquier situación en la que tengan que ser expuestos.
¡Ya basta de luchar solo! Debemos rendirnos por completo ante Dios y decirle con toda honestidad que hemos intentado hacer la cosas a nuestra manera, que hemos desviado nuestra mirada y corazón de sus promesas y hemos preferido confiar en nuestras propias fuerzas. Sólo así el Señor podrá obrar de manera extraordinaria para ayudarnos a vencer en medio de la angustia.
La tentación es algo que podemos definir como: Un espejismo que se hace grande en nuestro interior. Una voz pequeñita que crece y que en un momento fugaz propone, aun sin decirlo, dejar de lado a Dios, haciéndonos creer que alguien o algo más podrá satisfacer plenamente nuestro corazón. Y es que, sin lugar a dudas, la tentación llega a nuestras vidas por medios humanos, somos impulsados hacia ella y muchas veces se va formando poco a poco en nuestro interior si le damos oportunidad.
Muchas personas viven vidas rutinarias porque no están conscientes ni expectantes de lo que nos espera en la eternidad. Pero cuando procuramos entender, qué pasará después de la muerte y entendemos que hay un propósito divino de parte de Dios, nuestra perspectiva en la vida cambia.