No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
La fe es algo que se puede agotar, disminuir, o extinguir si no permanecemos en la fuente principal que es nuestro Dios.
Por lo tanto, existe una sola fe, que es una sola doctrina. Esta doctrina es la de nuestro Señor Jesucristo. Todos nosotros debemos avanzar hacia la unidad doctrinal en Cristo. No existen diferentes doctrinas, ni diferentes evangelios, hay un solo evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lo que sí existen son diferentes interpretaciones y mandamientos de los hombres.