UN REVERSO A LA ADVERSIDAD
Encarcelado Pablo, el diablo y los enemigos de la iglesia seguramente hacían un festejo, sacando provecho de la situación.
Las desalentadoras posibilidades, desde el punto de vista humano, para el avance del evangelio: «clausurada la misión y la obra, les informamos a todos que el apóstol a los gentiles está preso. Regresen a sus casas».
Desde el punto de vista de Satanás y los enemigos de Pablo: «!uh¡ Qué alivio, nos salvamos. Preso el hombre, se acabó este negocio. No se hable más del tal evangelio del Nazareno».
LA INDETENIBLE MANO DE DIOS
Pero que va, la indetenible mano de Dios sabe convertir los tropiezos al avance de su obra en un revés a la adversidad y la imposibilidad. Siempre ha sido así desde los inicios de la iglesia (Hechos 4:23-31; 5:27-42; 8:1-8).
El propio testimonio del encarcelado apóstol, demuestra que el evangelio no lo estaba (Fil.1:12).
Desde la prisión, la voz del Resucitado se podía oír por medio de Pablo, de manera que muchos (prisioneros, guardias, funcionarios y otros) oyeron el mensaje de la Cruz y se convirtieron a Cristo (Fil.1:13)
Un efecto colateral para los creyentes: oyendo del ánimo del apóstol, testificando de Jesús, aun encarcelado, valientemente predicaron la Palabra (v.14).
LAS IMPLICACIONES PRÁCTICAS
Hoy, en medio de la actual pandemia, los templos y centros de adoración, grandes y pequeños, de un portazo fueron cerrados.
Quizá, muchos se preguntan, ¿Señor, cómo es esto posible? Y sería difícil imaginar a un Dios con las manos puestas en la cabeza preguntándose, ¿Qué hice?
Lo cierto es que esta situación pareciera quedarse por un buen tiempo, en diferentes partes del mundo. Esto será una pesadilla para muchos líderes de plataforma y muchos creyentes de auditorio acostumbrados a los edificios, a menos que cambien su enfoque sobre la naturaleza de la Iglesia.
Pero lo cierto es que para Dios (sin desmerecer el esfuerzo de los constructores de los lindos edificios) el cerrar los templos no lo tiene corriendo de un lado a otro. El sabe darle un reverso a la adversidad, y de qué forma:
- La iglesia está volviendo a comprender lo que es su verdadera esencia y origen (la iglesia en las casas).
- La obra del evangelio avanza silenciosamente en las comunidades.
- Los hospitales, se han convertido en centros estratégicos para la misión, muchos enfermos de covid-19, llegan a la fe.
- El padre de familia pastorea a los suyos en casa y hay una retroalimentación bíblica ¡Esta debería ser la verdadera Escuela Bíblica!
- Los cultos se han multiplicado. Lejos del querido miércoles y domingo, en los hogares se realizan una variedad de devocionales, durante varios días de la semana.
- Las iglesias que se han organizado, siguen recibiendo sus ofrendas vía online.
- El pastorado, ha tenido que volcarse a distintas alternativas para que la enseñanza y vigilancia hacia los miembros de la iglesia permanezca activa. Los pastores han tenido que desempolvar el traje de campaña hacia los hogares.
- Las redes se han convertido en un campo de batalla, desplazando progresivamente el lugar de las tinieblas para la presencia de la iglesia.
- Se prueba la fidelidad y compromiso hacia la iglesia local. Esta pandemia probará quiénes son los verdaderos miembros comprometidos de tu iglesia. Pastores no se extrañen de que muchas personas no regresen con ustedes y sus congregaciones, cuando termine la crisis.
LECCIONES QUE DEBERÍAN VALORARSE
Al final se verá, mucho más de cerca, los efectos positivos de la actual crisis para la iglesia. Cuando ésta regrese a los templos, que seguramente sucederá, ojalá haya aprendido y apreciado las lecciones que le dejó Dios, entre éstas:
- Aunque deseables y atractivos los centros de adoración, no necesitas de ellos para ser iglesia, ni mucho menos el Dios que adoras.
- El avance del evangelio no se detiene porque los líderes estén aislados (Ej. Pablo).
- Las crisis prueban la fe, el coraje y el compromiso de la iglesia.
- En medio de limitaciones, la multiforme sabiduría de Dios da una creatividad increíble a la iglesia, para el cumplimiento de la misión.
- El viejo adagio reza: «cuando suena el río es porque piedra trae». Pero la mayoría de los líderes de iglesias fueron sorprendidos por la actual pandemia. Ahora, cuando suenen las alarmas, los líderes sabios y de mente aguda sabrán anteponerse a las crisis, antes que suceda.
Mark Dever dice: «Debes tomar una visión a largo plazo», lo que dice Dever, debería llamar la atención de los pastores, sobre todo en un país, con tantas crisis en marcha como Venezuela.
La buena noticia para la iglesia es que el Dios que permitió el encarcelamiento de Pablo, es el mismo que sacó provecho de tal situación, al darle un reverso a la adversidad. Todo para su gloria y avance del evangelio.
Este Dios seguirá obrando en la vida de su pueblo, el cual tomado de su mano, aprende a ver oportunidades en cada crisis. Bien decían los misioneros sur coreanos, (que saben de profundas crisis) cuando interpelados por las angustias de algunos pastores venezolanos, les respondieron:« ustedes están en el mejor momento». Esto para las mentes sabias y entendidas en los tiempos.
Renso Bello es Miembro del Consejo Pastoral en la Iglesia Roca de la Eternidad | Barcelona | R1 | y Segundo Vicepresidente de ASIGEO
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