1 Tesalonicenses Ι por Mateo Bixby

“Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos” (1 Ti. 4:9).

Alguna vez has intentado servir a Dios y te has encontrado con problema tras problema? Eso puede desanimarte mucho. Seguramente —como muchos— das por sentado que los problemas son de esperar cuando alguien está alejado de Dios. No imaginas que si estás sirviendo a Dios pueda haber problemas. Por eso, cuando las cosas van mal, puedes sentirte agraviado.En esas ocasiones, parece no haber explicación e incluso puedes verte tentado a pensar que Dios no está siendo fiel a sus promesas.

Quizá Timoteo se sentía así en la ciudad de Éfeso. Nunca se imaginó que servir a Dios sería tan difícil. Cuando primero empezó a seguir a Pablo, todo era emocionante. Pero la euforia no duró mucho. Vio cómo lo rechazaban, apedreaban y encarcelaban. Aunque eso fue difícil, superar esas dificultes era más fácil que superar los problemas a los que Timoteo se enfrentaba en Éfeso. Por lo menos aquellas dificultades venían de afuera, de los inconversos o de los judíos. Timoteo seguramente pensó que sería más fácil pastorear una iglesia. Si la iglesia se componía de personas salvas que tenían al Espíritu de Dios en ellos, era lógico pensar que se caracterizarían por reflejar el fruto del Espíritu. Sin embargo, no fue como él esperaba. Timoteo también se encontró con problemas dentro de la iglesia.

Cuando el apóstol Pablo lo dejó en Éfeso para pastorear la iglesia (1 Ti. 1:3), Timoteo probablemente pensó que su sueño se hacía realidad. Sin embargo, de inmediato se tornó en pesadilla ya que tuvo que enfrentarse a una serie interminable de problemas: había personas que enseñaban falsa doctrina (1:3); la iglesia estaba llena de divisiones y disputas (1:4); había problemas con las viudas en la iglesia (5:3-16); además, tenía que lidiar con los ancianos y diáconos de la iglesia, ya que algunos no estaban actuando de acuerdo a su posición (3:1-13). Timoteo encontraba esta última tarea particularmente complicada porque muchos lo menospreciaban por su timidez y juventud (4:12). Los problemas habían crecido a tal grado que Timoteo tenía problemas de salud a pesar de su juventud (5:23). Seguramente pensarás que esto no debía ser así; es decir, ¡servir a Dios debería ser más fácil!

La palabra fiel

Ante esta situación difícil, la ayuda para Timoteo llegaría en forma de una carta que Pablo le escribió. El apóstol no solo quería instruirle sobre cómo actuar en esa situación tan complicada, sino que también quería animarle en medio de las dificultades. Hay una pequeña frase que se repite tres veces en esta carta, que seguramente fue de ánimo para Timoteo, y oro que sea de

ánimo para ti también: “Palabra fiel” (1:15; 3:1; 4:9).

Timoteo no sabía qué hacer ni cómo superar sus problemas. La situación no era fácil y su fe estaba siendo probada. Pero en medio de esos problemas Dios le había provisto de un recurso seguro donde podía depositar su fe. De hecho, la palabra “fiel” viene de la misma raíz griega que la palabra “fe”. Timoteo podía depositar su fe en la “palabra” porque es fidedigna. Esa “palabra fiel”

también es tu recurso en medio de las dificultades. Dios es fiel. Su Palabra es fiel y es digna de ser recibida por todos.

La certeza del evangelio

En 1 Timoteo 1:15, Pablo celebra la certeza del evangelio de Dios que salva a los más grandes pecadores. El apóstol se reconoce como el primero de los pecadores. A pesar de ser blasfemo, perseguidor e injuriador (1:13), la gracia de Dios en Cristo fue suficiente para alcanzarle y Dios le escogió por su misericordia, no por algún mérito en Pablo. Si esto debía servir de consuelo a Timoteo, también debe servirte de ánimo y consuelo en tiempos de dificultad.

En medio de los problemas, puedes verte tentado a pensar que Dios ya no te ama o que su misericordia se ha alejado de ti porque no has dado la talla. Pero estas ideas contradicen la esencia del evangelio. Fuiste escogido por gracia.

No tuvo nada que ver con tu mérito personal. Esa realidad sigue vigente en tu vida después de la salvación, incluso cuando te encuentras en medio de las pruebas. Dios no te escogió soberanamente para que luego tuvieras que ganarte su favor y que pudiera extenderte misericordia. Él no te salvó para luego abandonarte si no das la talla. Dios te salva por su misericordia y sigue tratándote de esa manera. Eso nunca cambiará. Es una “palabra fiel”, una pa-

labra digna de tu confianza.

La certeza de la vida venidera

En 1 Timoteo 4:9, Pablo vuelve a usar esta frase. En los versículos anteriores, describe la gran esperanza que la piedad te provee: “tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera” (4:8). Cuando las pruebas arremeten contra ti, es fácil olvidarte de la vida venidera. Piensas solo en los problemas que enfrentas en ese momento. Probablemente te afanas, te abrumas y te angustias. No obstante, en ese momento debes detenerte y pensar bíblicamente. Debes recordar la “palabra fiel” que es digna de ser recibida por todos: Dios te ha dado promesas para esta vida y la venidera. ¿Significa eso que será fácil? ¡No! Pablo mismo reconoce que tenía que trabajar y sufrir oprobios (4:10), pero estaban dispuestos a hacerlo por la gran promesa que la “palabra fiel” extiende. Esta

vida no lo es todo. Por muy duras que sean las pruebas de esta vida, pasarán. Después, hay algo mejor que durará para siempre. Recuerda esta “palabra fiel” cuando estés en medio de la prueba.

En medio de la agitación e inestabilidad de las pruebas, recuerda que puedes plantar tus pies sobre la “palabra fiel”, recordando dos verdades. Primero, Dios no te ha abandonado. Él sigue siendo el Dios de misericordia que te escogió por su gracia. Segundo, Dios te extiende grandes promesas para esta vida y la venidera. No te olvides de que esta vida no lo es todo.

Para reflexionar

Qué bendito eres al tener la Palabra fiel de Dios que está disponible para ti. Cuando tengas duda, acude a su palabra. Cuanto tengas temor e incredulidad, acude a la fuente para fortalecer tu fe.


Nota del Editor: Este escrito forma parte del Libro: «En ti Confiaré» Meditando en la Fidelidad de Dios en el Nuevo Testamento, publicado por Editorial Bautista Independiente | Usado con permiso | Puedes descargar gratis este y otros recursos aquí

En Ti Confiaré
En Ti Confiaré te ayudará a pensar bíblicamente acerca de la fidelidad de Dios de tal manera que confíes más en él. Dios es fiel y su Palabra lo declara. El libro En Ti Confiaré, escrito por más de veinte teólogos y pastores hispanohablantes brinda veintisiete reflexiones basadas en cada libro del Nuevo Testamento. Estos devocionales te ayudarán a meditar profundamente sobre la fidelidad de Dios. Te animarán, cuando estés pasando por pruebas y dificultades, a acudir a él. Él es fiel y te sostendrá. | Josué Pineda Dale, editor general.

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