Uno de los requisitos para el pastorado es que el hombre gobierne en el hogar.

que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
(1Ti 3:4)

Entonces, si una hermana va a servir como pastora este sería un requisito ineludible: ella debe gobernar en el hogar. Por tanto, el hermano con el cual estuviera casada— o se casara (si es soltera)— debería someter su autoridad a la de ella.
Esto plantea toda una contradicción bíblica en la línea de autoridad establecida por Dios.

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
(Efe 5:22-24)

La línea de gobierno bíblico que apoya ASIGEO es el liderazgo plural y masculino.

Se sabe que hay hermanas en varias organizaciones ejerciendo esta labor ministerial, pero no es la línea del gobierno bíblico que se ha estudiado a través de la Escritura en Asigeo.

Por otra parte, no se puede hacer exégesis de casos particulares en el Antiguo Testamento del tema, porque bajo el filtro del NT no encuentra respaldo absoluto. Eso presupone que línea debemos seguir, una línea relativa: ¿puede gobernar? Según la cultura y el pragmatismo sí. Pero, según la línea absoluta de la Escritura sobre el gobierno de la iglesia no.

La mujer es llamada a ejercer un liderazgo significativo dentro de la iglesia, indudablemente. Los pastores debería ser sabios al respecto y tampoco marginarlas. En muchos casos, la mujer es más apasionada que el hombre para el desempeño en la obra de Dios.

Dios no ha roto el modelo bíblico

A mi modo de ver las cosas, el hecho de que algunas mujeres estén en la función de gobierno en una iglesia no significa que Dios ha roto o se ha olvidado del modelo bíblico del gobierno de ancianos que corresponde a los hombres, ¿O sí? Porque de ser así, ¿qué se podría esperar de la validez de la Biblia como norma de autoridad absoluta para la iglesia, su naturaleza, misión y gobierno?

En muchos casos, la mujer desempeña esta función debido a que los hombres, conscientes de su llamado, no han querido asumir su responsabilidad del gobierno de la iglesia. Por tanto, los hombres de esa congregación son más responsables que ellas ante Dios, ante el cual darán cuenta.

Una hermana de carácter humilde, en el ejercicio de esa función, que estudie en oración y con determinación el tema en la Escritura, reconocerá que esa al final, no es su labor. Y buscará la forma de preparar la transición para incentivar, desafiar y capacitar a hombres que tengan ese llamado en su iglesia, a fin de que asuman tan importante labor ministerial para la edificación de una iglesia sana.

Algunas sugerencias prácticas para las hermanas que se encuentran en esta condición:

  1. Tal hermana debería constantemente dar a entender y enseñar a la congregación que éste oficio debe ejercerlo un hombre y que su rol es temporal, a fin de que la iglesia se anime a buscar un hombre para este oficio.
  2. Debe (caso excepcional), si tiene las herramientas, capacitar algunos de la iglesia para este oficio y animar la transición al ministerio.
  3. Solicitar apoyo de otros pastores de la zona para la enseñanza y otros asuntos eclesiales.
  4. Debería fomentar un plan de oración permanente en la iglesia para que Dios levante hombres calificados que ejerzan el pastorado. Seguramente, Dios quien desea el bien para su iglesia, responderá a tal solicitud. Espero que estas sugerencias sean de ayuda.
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1 Comentario

Ronny R. · 29 enero, 2021 en 3:55 pm

Exelente, para considerar en estos tiempos donde muchos pretenden ignorar, los fundamentos biblicos por conceptos y opiniones personales

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